Una receta sin gluten.
Una receta de mínimo esfuerzo y máximo rendimiento: es rápida y fácil de preparar y se mantiene varios días en el frigorífico. Tiene una consistencia húmeda, cremosa, con un sabor fresco y delicado por la ralladura de limón y el delicioso toque de las pepitas de chocolate. Además, no lleva ni aceite, ni mantequilla ni harina, por lo que resulta perfecto para las personas intolerantes al gluten. Recomendamos prepararlo el día anterior a consumir para que los sabores tengan tiempo de mezclarse.
Ingredientes
4 huevos
450 g de ricotta
150 g de azúcar moreno
50 g de fécula (almidón) de patata o harina de arroz
1 limón
100 g de pepitas de chocolate
Azúcar glas para decorar
1 · Calentar el horno a 180 ºC y batir las yemas con el azúcar en un recipiente hasta que doblen su volumen.
2 · Añadir el limón rallado y la ricotta escurrida y continuar batiendo hasta obtener una masa ligera y espumosa. Incorporar por último la fécula de patata y seguir removiendo.
3 · Batir las claras de huevo a punto de nieve y agregar con movimientos envolventes a la mezcla de ricotta.
4 · Añadir las pepitas de chocolate y trasladar a un molde engrasado de 24 centímetros. Hornear durante aproximadamente 45 minutos o hasta que al pinchar el centro con un palillo salga limpio.
5 · Dejar enfriar durante al menos 5 o 6 horas a temperatura ambiente y espolvorear con azúcar glas antes de servir.