El pinball de lo agridulce.
Mientras la boca deglute y mastica e insaliva, el bolo gástrico lleno de información se acerca a las dos paletas de paladar y lengua, ahí viene toda la apoteosis de la mezcla: dulce, salado, dulce, salado… es un pinball maravilloso. De repente bonus en azúcar, se ilumina una papila, bonus en agrio y queda un pimiento retenido en los 1000 puntos. Al final el agujero del estómago y game over.
Aquí os presentamos otra receta de viaje sensacional (de sensación). El recuerdo más lejano que tenemos del sabor agridulce fue en el primer restaurante chino que abrieron en nuestra ciudad a finales de los ochenta, el pollo con piña o el cerdo agridulce fueron toda una revelación. Ninguna de las recetas que se hacían en casa recreaban ese sabor tan especial que surge de la combinación de vinagre y azúcar, es como jugar con las papilas y con la sorpresa del paladar. Arriba, muy arriba, toda la mezcla es una explosión brutal en la cárcel con barrotes de los dientes. La cárcel solo se abre en un suspiro, un orgasmo, un misticismo o un inmenso placer incomparable.
Ingredientes
1 kg de pimientos rojos, amarillos y verdes
1 cebolla
1 diente de ajo
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
6 cucharadas de vinagre
3 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de alcaparras
1 cucharada de pan rallado
Sal
Pimienta negra
1 · Limpiar los pimientos y la cebolla y cortar en juliana fina.
2 · Poner una cacerola al fuego con 4 cucharadas de aceite de oliva y un diente de ajo fileteado. Añadir los pimientos y la cebolla cortada y saltear a fuego medio unos cinco minutos.
3 · Pasado ese tiempo añadir 6 cucharadas de vinagre, 3 cucharadas de azúcar, la sal y un poco de pimienta negra y dejar cocer a fuego lento, hasta que se haya evaporado prácticamente todo el liquido.
4 · Añadir las alcaparras y remover bien. Mientras, tostar en una sartén una cucharada de pan rallado y espolvorear sobre los pimientos. ¡Listo para servir!
Consejo: Se puede comer caliente o frío (a nosotros nos encanta frío). Es ideal para acompañar carnes, pescados, arroz, pasta… o para comerlos solos.