Esta receta de ensalada de pasta tiene algo muy especial…
En el tripartito del plato, todos quieren la presidencia. La pasta es mayoría, pero el jamón piensa que sin su voz no hay plato y los langostinos pretenden obtener solo la independencia del mar. No se ponen de acuerdo, pero con la mayonesa llega la gobernabilidad y los liga a todos en una coalición que los hace riquísimos. Así de forrados son pura democracia en el estómago.
Enero. Tapa de cortesía: guiso de carne. Febrero. Tapa de cortesía: arroz con berberechos. Marzo. Tapa de cortesía: chorizo asado. Abril. Tapa de cortesía: callos. Mayo. Tapa de cortesía: guiso de choupa. Junio. Tapa de cortesía: tortilla. Julio. Tapa de cortesía: ensalada de pasta. Agosto: Tapa de cortesía: ensalada de pasta. Septiembre: Tapa de cortesía: tortilla
Mi bar habitual en A Costa da Morte mostraba su peor cara con la llegada de la breve temporada alta. Si durante el resto del año servían sabrosos pinchos para acompañar el vino, en la temporada estival se pasaban a la ensalada de pasta. El verano quedaba inaugurado con mi primera y última tapa de este engrudo.
La ensalada de pasta gozó durante un tiempo de cierta aura de modernez, cuando algún avispado hostelero se dio cuenta de lo fácil y barato que era cocer pasta, abrir un bote de mayonesa y mezclarlo todo con un par de latas para ofrecer un pincho poco habitual. No tardaron mucho en sumarse a esta corriente grandes números de estudiantes y comedores universitarios, colectivos conocidos por su gusto por la pasta con tomate frito Solís y los san jacobos ultracongelados. De ahí, salto al menú del día y esto fue un punto de no retorno.
Ingredientes
200 g de hélices tricolores
1 bote pequeño de maíz
8 lonchas de jamón ibérico
8 langostinos crudos
2 o 3 barritas de cangrejo
2 endibias y 1 lollo rosa (opcional)
4 cucharadas de mayonesa casera
Sal
1 · Pon a hervir abundante agua con sal en un cazo, para cocer la pasta. Cuando hierva, añade la pasta y cuécela según las indicaciones para dejarla al dente. Hazla escurrir y la enfríala bajo el chorro de agua fría. Reserva.
2 · Abre el bote de maíz y pásalo a un bol. Pica el jamón y el cangrejo muy finos. Añádelo al mismo bol. Suelta las hojas de las endivias y del lollo rosa y límpialas.
3 · Mientras, pela los langostinos y los saltéalos con un poco de aceite en una sartén a fuego fuerte durante 1 o 2 minutos. Este paso le da un punto muy rico, por lo que recomendamos no sustituir por langostinos cocidos. Una vez hechos, apártalos y añade a la mezcla de maíz, cangrejo y jamón.
4 · Termina añadiendo al bol la pasta y la mayonesa (mejor si está un poco subidita de vinagre o limón). Mezcla bien con la ayuda de dos cucharas.
5 · Presentación: alrededor del plato coloca las endibias y el lollo, y en el centro, la mezcla de pasta.
Aunque consideramos casi nulas las probabilidades de que te sirvan una buena ensalada cuando comes fuera, si sigues unos pocos consejos puedes conseguir un plato sabroso que alegre cualquier menú veraniego. Estas son mis recomendaciones:
– Nunca uses mayonesa de bote. Hazla casera o aliña con una vinagreta.
– Hazla con pasta de calidad cocida al dente.
– Añade verduras de temporada escaldadas.
– Sazona con hierbas aromáticas frescas bien picadas.
– Deja reposar una noche en la nevera, para amalgamar sabores y que la pasta coja el punto de hidratación.
Por Rodrigo Varela.