Similares a los scones europeos
Los biscuits americanos, que no son las galletas inglesas sino similares a los scones europeos, surgieron con la democracia americana, tras la Guerra de la Independencia y su primera Constitución. Las posguerras han inventado platos infinitos, qué humano es el ser cuando escasean las viandas, cuando hay que inventar platos sin ingredientes. Sin el tiempo de fermentación se abrevian los procesos y surgen unos panecillos mantecosos, tiernos, desmenuzables; cuanto menos se trabaja la masa, más altos y más perfectos salen.
Al parecer, los mejores biscuits americanos se elaboran en los estados del sur de Estados Unidos porque utilizan harinas de trigo blando de invierno, que tienen menos proteínas que las harinas del norte. El desayuno ideal para un George Washington cualquiera, el desayuno que pone de acuerdo a todas las colonias.
Hay que probarlos con mantequilla y mermelada, aunque de todas formas pueden acompañar casi cualquier plato. En esta receta hemos intentado ponernos más americanos si cabe, así que le hemos añadido beicon, queso y huevo, al más puro estilo de los Egg McMuffins. Ese día en que te levantas resacoso, que te sientes como si hubieras perdido todas las colonias, es ideal para renovar fuerzas y volver a la vida, como un padre fundador el día de la independencia.
Receta adaptada del libro Bocata de Jonas Cramby. Col&Col Ediciones, 2022.
Ingredientes (para 4 biscuits)
Para los biscuits
300 g de harina de repostería
Una pizca de bicarbonato
1 cda. de levadura de repostería
6 g de sal
100 g de mantequilla fría
250 ml de buttermilk
Para 1 biscuit de desayuno
Beicon
1 huevo
1 loncha de queso
Mantequilla
1 · Calienta el horno a 225 °C.
2 · Combina en un bol mediano la harina, el bicarbonato y la levadura de repostería.
3 · Añade la mantequilla fría previamente cortada en dados y mezcla lo justo hasta obtener unas migas, sin dejar que la mantequilla se derrita.
4 · Incorpora el buttermilk y mueve rápidamente.
5 · Espolvorea harina sobre las manos y la mesa de trabajo, y aplana la masa con cuidado.
6 · Pliega la masa por la mitad, aplana con los dedos y repite este paso unas 4 veces.
7 · Aplana la masa una última vez hasta que tenga unos 3 o 4 centímetros de grosor.
8 · Utiliza algo redondo para cortar 4 biscuits; no unas el resto de masa para sacar un último bollo, ya que se puede deshacer y no saldría bien.
9 · Hornea a media altura de 12 a 15 minutos, o hasta que los biscuits se doren.
10 · Puedes rellenarlos o tomarlos solo con mantequilla, queso y mermelada, aunque nosotros te proponemos que te hagas un biscuit de desayuno.
11 · Para ello, fríe el beicon en una sartén hasta que esté crujiente y haz lo propio con un huevo.
12 · Abre un biscuit recién horneado y úntalo con mantequilla. Agrega una loncha de queso, beicon, el huevo frito y, para terminar, cierra con la tapa.